Hablar de Dolores del Río es referirnos a una de las actrices mexicanas más emblemáticas y entrañables que dieron vida al cine mexicano. A pesar de vaivenes personales, propios de la misma condición humana, la vida de Dolores del Río fue la vida de una artista completa que supo conjugar su talento actoral, dancístico, teatral y musical en el arte cinematográfico.


Dolores del Río fue una artista excepcional del cine mexicano y del cine mundial. Fue la primera mujer latinoamericana en desarrollar una carrera cinematográfica exitosa en Hollywood, además de una de las más destacadas actrices de la época de oro del cine mexicano. Dolores del Río vivió intensamente acontecimientos políticos y artísticos que definieron el mundo del arte en la primera mitad del siglo XX, al lado de los cineastas Sergei Eisenstein y Orson Welles, además de los artistas Frida Kahlo y Diego Rivera.
Imagen: Dolores del Río en “The Fugitive” (1947)

Dolores nació en la capital de Durango, siendo su padre Jesús Leonardo Asúnsolo, un importante empresario y banquero, casado con Antonia López Negrete, quien formaba parte de una de las familias aristocráticas y acaudaladas de la época porfiriana.
Sin embargo, al estallar la revolución en 1910, la familia perdió la mayor parte de sus bienes y se refugió en la Ciudad de México, bajo la protección del presidente Francisco I. Madero, primo de Antonia.
Imagen: Revolucionarios en la ciudad de Durango.

Ya en la Ciudad de México estudió en el Colegio Francés de St. Joseph y se apasionó por la danza al ver en acción a la bailarina rusa Ana Pavlova y a Antonia Merce, a quien apodaban “la argentina”, por lo que desde pequeña estudió esa disciplina artística.
Imagen: Retrato de la niña Dolores a los 11 años de edad. Pintor: Alfredo Ramos Martínez.

La vida de Dolores cambió drásticamente cuando a los 17 años de edad conoció al empresario acaudalado Jaime Martínez del Río y Viñet, con quien casó en 1921. Tres años más tarde, el marido de Dolores, dedicado al cultivo de algodón en su hacienda, experimentó una estrepitosa quiebre debido a la baja de precio de este insumo. Por lo que Dolores y su marido tuvieron que enfrentar una precaria situación económica.
Imagen: Dolores del Río con su marido Jaime Martínez del Río en la casa de éste último.

Pero la suerte de la familia cambiaría cuando el productor cinematográfico norteamericano Edwin Carewe, tras conocer a Dolores en una fiesta e impactado por su belleza, decidió invitarla a sus estudios en Hollywood para protagonizar películas.
Dolores participó en varias cintas, todavía en los tiempos del cine mudo y logró consagrarse al protagonizar la película “What Price Glory?” en 1926, con lo cual iniciaba su carrera cuesta arriba en Hollywood, siendo de allí en adelante conocida como Dolores del Río, es decir, con parte del apellido de su marido.
Imagen: Del Río en la película silente con tema bélico “What Price glory?”

En 1930, Dolores inicia su consagración en el cine sonoro, al protagonizar la película “The Bad One”. También por aquellos años fue actriz principal en la película “Ave del paraíso”, que se convertiría en un escándalo sexual debido a la escena en que Del Río y Joel McCrea nadaban desnudos en un río. Tres años más tarde protagonizó la película “Flying down to Rio”, en la que alternaba con los bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers.
Imagen: Cartel de la película “The Bad One”.

Mientras Dolores triunfaba en los Estados Unidos, se gestaba un conflicto político que la obligaría a abandonar sus proyectos en aquel país. En primer lugar, por haber asistido a una presentación en California de la película del cineasta ruso Sergei Eisenstein “¡Que viva México!”, fue acusada de promover el comunismo en aquel país. Un tiempo después, debido a su noviazgo con el director de cine Orson Welles, quien realizó un film que criticaba al empresario estadounidense William Randolph Hearst, volvió a ser sospechosa de favorecer al comunismo. Las puertas de Hollywood se fueron cerrando para Dolores, quien decidió regresar a México.
Imagen: Dolores del Río acompañada por Diego Rivera, Frida Kahlo y Orson Welles.

Al llegar a México, Dolores recibe la oferta de participar en una película bajo la dirección de Emilio “el Indio” Fernández. La cinta marcaría el inicio del éxito de Dolores en el cine mexicano.
Imagen: Pedro Armendáriz y Dolores del Río en la película “Flor Silvestre”. (1943)

Y al año siguiente, también bajo la dirección del Indio Fernández, Dolores protagonizó, junto con Pedro Armendáriz, la cinta “María Candelaria”, que narraba la historia de amor entre un pobre campesino y la chica que vendía flores en los canales de Xochimilco. La película era parte de la corriente indigenista que se venía desarrollando en el cine mexicano y sería la primera en recibir un premio en el festival internacional de cine de Cannes, Francia.
Imagen: Dolores del Río y Pedro Armendáriz en la película “María Candelaria”

A partir de entonces, Dolores del Río desarrolló una carrera brillante en el cine mexicano, protagonizando películas como “Bugambilia”, “Las abandonadas”, “La Cucaracha”, “La mal querida”, “Doña Perfecta” y otras tantas más, que la convirtieron en un ícono del cine mexicano.
Dolores del Río vivió una larga vida hasta que en 1983, a los 78 años de edad, murió en Newport Beach, California.
Imagen: Escena de la película “Doña Perfecta”, que le hizo ganar el premio Ariel como mejor actriz a Dolores del Río.
Te recomendamos ver
El cortometraje titulado: Dolores del Río.
Minibiografías Clío. Documental. Duración 7:53 mins.
También te recomendamos que veas algunas de las películas que la llevaron a la fama, tales como “Flor Silvestre” o “María Candelaria”, por mencionar algunas, las cuales se pueden adquirir en DVD o bien en plataformas como Youtube.